¿Podemos prevenir fácilmente una atrofia muscular por nuestra cuenta?

La clave está en el movimiento; si tenemos esa posibilidad podemos prevenir futuras atrofias musculares si realizamos rutinas de ejercicios enmarcados en un programa personalizado que usualmente comienza suave y se incrementa con el tiempo. Siempre manteniendo un ritmo de trabajo adecuado para su edad y sus circunstancias personales.

Es importante además de la edad tener en cuenta el tiempo de inactividad que usted ha mantenido antes de iniciar un plan de ejercicio saludable.

En todas las edades conviene comenzar lentamente e ir incrementando la exigencia progresivamente, someter a nuestro cuerpo a un súbito ejercicio puede generar inflamación de los tejidos y condicionarnos nuevamente a la inactividad.

No importa su edad, nunca es tarde para empezar siempre que tenga una buena actitud y realicé un plan de entrenamiento sensato. Conviene si es posible contar con la orientación de un instructor deportivo o un fisioterapeuta., desde una ensalada hasta un curry.